Cuando un niño es quisquilloso con la comida la culpa es tanto de los padres o cuidador y el menor, porque el acto de comer implica una interacción entre ambos.
El señalamiento lo hizo Mariela Conde, médico pediatra-nutriólogo clínico, quien considera que los padres o el cuidador debe estar informado para saber manejar esa situación con los niños.
Si un niño deja de comer un alimento hay que buscar estrategias, entre ellas colocárselo en el plato hasta que lo vuelva a comer.
Otra es esperar que el menor tenga hambre para que tenga la necesidad de comerse todo.
Dijo que antes de los dos años de edad no se debe ofrecer dulces a los niños, porque su paladar es virgen y se va a acostumbrar al sabor que se le ofrezca de las frutas, vegetales y otros alimentos. Cuando pase a la edad preescolar no necesitará tanto el dulce.
Considera que no hay buena orientación y por eso se ha visto el crecimiento de casos de enfermedades como diabetes en niños, si eso no se trata como debe ser tendremos jóvenes tomando tratamiento.
“Lo importante es la prevención, los padres y cuidadores estar bien informados, no ser indulgentes, hablar a los niños de por qué algunos alimentos no son tan buenos y los beneficios de otros”, señaló en entrevista con Sandy Aveledo, por Unión Radio. @mariatorresperiodista CNP 8.743.