La adicción al celular recibe el nombre de nomofobia (un término que proviene del anglicismo “no mobile phone phobia”) y que se refiere a la ansiedad o miedo irracional a quedarse sin acceso al celular.
Las consecuencias de esa adicción al móvil son diversas: van desde aumentar los niveles de estrés, ya que las personas adictas al móvil comprueban compulsivamente sus teléfonos cada minuto, así como insomnio, ansiedad y depresión, agresividad, además de la dificultad para relacionarse con otras personas.
Algunos consejos para combatir la adicción al celular son: desactivar las notificaciones o silenciar el teléfono, colocar la pantalla en gris, dejar el celular en modo avión cuando se vaya a dormir, eliminar definitivamente las redes sociales, así como utilizar un reloj clásico (como alarma y para mirar la hora), entre otros.