La doctora María Laura Braz, neuróloga pediátrica, recomendó una buena alimentación, vacunación y uso de medidas de bioseguridad en los niños, para evitar complicaciones, sobre todo porque con la llegada de las lluvias pueden llegar otras enfermedades.
Recordó que el sábado 2 de abril se conmemora el día mundial del autismo, una fecha que la OMS y las Naciones Unidas han tomado para sensibilizar a la sociedad sobre esta condición del neurodesarrollo, buscando hacer visible a estas personas que tienen ciertos signos de alarma delos primeros años del desarrollo infantil.
Dentro de estas condiciones están dificultades para interactuar con otras personas, el desarrollo del lenguaje verbal y una serie conductas atípicas y restringidas.
Explicó que cuando se habla de esa condición se habla del espectro autista, porque no todas las personas son iguales, las diferencias van a depender del nivel de compromiso que tengan en el lenguaje verbal, el grado de funcionamiento cognitivo, si existe o no discapacidad intelectual y el nivel de apoyo que van a requerir estas personas. Por eso se hacen las clasificaciones.
Es importante que los padres sepan que por tener un diagnóstico inicial su niño no siempre será igual, porque es un espectro que va variando, es evolutivo y regularmente con atención mejora significativamente. No se cura, porque no es una enfermedad, es una condición diversa del neurodesarrollo.
“Ellos están en este mundo, los que no nos hemos percatado de ellos somos nosotros. Tienen diferentes formas de procesar algo de estímulo del mundo exterior, bien sea desde los oídos, la visión, el tacto, y en base a eso tienen reacciones conductuales distintas”, indicó en entrevista con Sandy Aveledo.
Dijo que los signos estarán presentes antes de los dos años de edad, por ejemplo, el niño que no habla o dejar de hacerlo, no tiene contacto visual, tiene poca respuesta al llamado por su nombre, no tiene interés en jugar con sus padres, si agarra un carrito sólo usa las ruedas, tiene patrones de sueño irregular, son llorosos.
Considera importante que los padres se apeguen al plan de vacunación de los niños, incluyendo las dosis contra el Covid-19 para los mayores de 3 años de edad; y en el caso de los que presentan síntomas de autismo pueden recibirla sin ningún problema.
También es necesario educarlos en cuanto al uso de tapabocas, para los autistas hay formas de hacerlo, porque la población infantil es la que tiene mayor riesgo de contagiarse con el virus y los que pueden llevar la infección a casa, indicó la especialista, quien forma parte de equipo del Centro Médico Valles de San Diego. (Cmvdsd)