Entre el viernes y el sábado cerca de 4.500 vuelos en todo el mundo y miles de itinerarios sufrieron retrasos debido a la expansión de la variante Ómicron del coronavirus, según los datos del portal Flightaware.
Una ruta, sin embargo, permaneció abierta: la del trineo de Papá Noel para repartir los regalos de los niños, le aseguraron los funcionarios de defensa aérea al presidente estadounidense, Joe Biden.
Según el sitio web Flightaware, al menos 2.000 vuelos fueron cancelados el día de Navidad, incluyendo unos 700 con origen o destino hacia Estados Unidos y unos 1.500 sufrieron retrasos, según un conteo hasta la madrugada de este sábado; mientras que el viernes hubo cerca de 2.400 cancelaciones y 11.000 retrasos.
Numerosas empresas mencionaron como causa de las anulaciones la nueva ola de la pandemia, que afecta especialmente a las tripulaciones.
Según Flightaware, United Airlines tuvo que cancelar más de 200 vuelos el viernes y el sábado, el 10% de los que estaban programados.