Ecuador eliminó el jueves 28 de abril el uso obligatorio del cubrebocas en espacios abiertos y cerrados que impuso como medida contra el covid-19 en 2020, cuando se convirtió en uno de los primeros focos de la pandemia en Latinoamérica.
“Tengo el gusto de anunciar que, desde hoy, en Ecuador dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla en espacios abiertos y cerrados en todo el territorio nacional”, dijo el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, en una comparecencia junto a integrantes del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, entidad encargada de evaluar y gestionar la situación epidemiológica.
En un acto público celebrado en la ciudad andina de Loja, Lasso tomó su mascarilla que la tenía a un lado y señaló que “la mía va a ser guardada en mi bolsillo del saco”.
“Espero que ustedes también se la retiren como un acto simbólico de este día tan especial, tan anhelado por todos los ecuatorianos para llegar a la normalidad”, añadió ante sus ministros.
El gobernante conservador apuntó que su “exitoso” plan de vacunación contra el covid, que cumplió la meta trazada de inocular a nueve millones de personas en sus primeros 100 días de gestión, ha permitido que ahora apenas cinco de cada 100 pruebas sean positivas.