Para Fernando Pereira, cofundador y director de Cecodap (*), el bullying o acoso escolar no debe ser visto como “una cosa de muchachos” si no como un hecho de violencia.
Señaló que algunos de los que aplican este tipo de acoso es porque tienen una condición especial, muchos no pueden controlar la ira y necesitan un apoyo especial.
A esto se le debe sumar si hay un ambiente escolar donde no se promueve la convivencia y el buen trato, sino que predomina la competitividad.
Otro factor que mencionó son las redes sociales, las cuales permiten que se realice el bullying desde cualquier ámbito, las 24 horas del día, y eso hace más difícil manejar la situación.
Aconsejó a los padres que estén muy atentos, en contacto con los hijos, ver cómo se desenvuelven y cualquier cambio abrupto que afecte sus acciones, sueño, alimentación, si no quiere ir al colegio, si tenía un grupo y ahora quiere estar solo, si presenta rasguños, golpes, moretones, uniforme, morrales o cuadernos rotos, sin señales para conversar.
Considera fundamental mantener el canal de comunicación abierto desde pequeños, para que los hijos sepan que pueden plantear a los padres cualquier problema y van a resolverlo sin hacer zaperocos.
(*) Cecodap es una organización venezolana que desde 1984 trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos de la niñez y adolescencia.