El helicóptero marciano ‘Ingenuity’ hizo este lunes su primer vuelo: un ascenso en vertical hasta tres metros, un giro sobre sí mismo, como si estuviese oteando el horizonte a su alrededor, y al suelo de nuevo. Total: 40 segundos en el aire. El logro es comparable a la hazaña que los hermanos Wright consiguieron en 1903, cuando lograron hacer volar la primera aeronave de la historia de nuestro planeta. La aventura, entonces, tan solo duró doce segundos. Pero supuso el primer paso para algo mucho más grande. El Ingenuity se mantuvo en el aire marciano medio minuto más que el primer vuelo de los hermanos Wright. Pero aquel cubrió más recorrido: 40 metros; El Ingenuity no se ha movido del sitio.
El vuelo tuvo lugar a mediodía marciano, cuando el viento podía estar más en calma, pero las imágenes no se han visto hasta primera hora de la tarde. En parte, por el retardo en las comunicaciones con Marte (casi un cuarto de hora) pero sobre todo por el tiempo que ha requerido la transmisión de imágenes y el ensamblarlas en un video coherente.
El Perseverance está estacionado a unos cien metros del helipuerto marciano. A esa distancia, el pequeño helicóptero, apenas se distingue. Ha hecho falta utilizar el zoom de la cámara a máximo aumento.
¿Por qué tan lejos? Por un lado, para dejarle suficiente espacio para futuras maniobras. Pero también por una medida de prudencia: A ras de suelo, la atmósfera marciana equivale a la de la Tierra a 30 kilómetros de altura: Casi cuatro veces el Everest y el triple del nivel de vuelo de los aviones comerciales. En esas condiciones, para generar sustentación los rotores han de girar muy rápido. Tanto que sus puntas alcanzan casi la mitad de la velocidad del sonido. En la Tierra eso puede provocar violentas vibraciones, pero la propia densidad del aire contribuye a amortiguarlas; en Marte esa ayuda no existe, así que hubo que diseñar unas palas ligeras pero muy rígidas. Si se desprendiera una sería como una cuchilla lanzada a trescientos kilómetros por horas. Y nadie quiere imaginar las consecuencias que tendría un impacto contra el Perseverance.
Las imágenes del Ingenuity revoloteando captadas por el rover se han enviado a un orbitador (el Mars Reconnaissance Orbiter) que lleva 15 años girando en torno al planeta. Desde ahí, a las grandes antenas en Madrid, Canberra y California. Y de ahí, a los ordenadores de proceso de imagen del Jet Propulsion Lab, en Pasadena, California,desde donde se dirige la misión.
El vuelo perfecto
“Con Perseverance llegamos a Marte, pero con Ingenuity volamos más alto”, resume el equipo científico responsable de la misión tras el éxito de este lunes. Bajo la atenta mirada de más de un millón de terrícolas, el primer vuelo marciano ha quedado inmortalizado desde dos perspectivas. El helicóptero ha enviado una fotografía (en blanco y negro) en la que se observa su sombra durante el vuelo. Y Perseverance, por su parte, ha enviado un primer vídeo de 58 fotogramas y uno más en alta resolución con el primer viaje de su compañero marciano. Estas históricas instantáneas se suman a las más de 33.246 imágenes enviadas por esta misión desde el 18 de febrero hasta ahora.
Las fotos que pueda haber registrado la cámara de color (de mucha mejor calidad: 13 megapixels) del Ingenuity son demasiado pesadas para transmitirlas en tiempo real. Podrían comprimirse, pero los ingenieros prefieren recibirlas en bruto para no perder ningún detalle. Se enviarán al Perseverance después de aterrizar y una vez el Sol haya recargado las baterías. Y a velocidad relativamente baja, así que el video panorámico aún puede tardar horas o días en verse.
Siguientes pasos de la misión
“El vuelo de Ingenuity es un sueño hecho realidad. Es simplemente maravilloso”, ha destacado MiMi Aung, gerente de proyectos de la misión Ingenuity. “Hemos planeado cuatro vuelos experimentales más en las próximas dos semanas. Cada uno de ellos más complicado que el anterior. Queremos ver dónde está nuestro límite y superarlo”, ha añadido, entusiasta, Aung en referencia al futuro de la misión.