Los valencianos de hace dos décadas siempre estaban acostumbrados en carnaval, no solo a disfrazarse, sino también a ir religiosamente durante el asueto a los grandes desfiles de carnaval en la avenida Bolívar Norte de Valencia y posteriormente a la avenida Julio Centeno de San Diego; de eso solo quedan los recuerdos y las fotografías en las que participaban bandas de los colegios, comparsas y enormes carrozas.
La realidad desde hace algunos años es otra; la crisis social, política y económica ha arropado no solo el bolsillo de los venezolanos de a pie, sino que también las alcaldías de la entidad, que eran las que organizaban esas grandes fiestas, ya no pueden sostener ese gasto como otrora lo hacían.
Actualmente, la pandemia debido al covid-19 es otro gran problema que, al menos, en los carnavales de 2021, no permitirá que haya un disfrute como en años anteriores, sin embargo, la costumbre de los disfraces permanece en la mente de los niños, que jamás dejarán de soñar por vivir en un mundo de magia pero también de tener un mejor país, lleno de oportunidades para padres y para ellos.

Durante un recorrido por el centro de Valencia, se observó cómo la mayoría de los comercios conservan la tradición de vender disfraces para los niños y niñas: los varones siempre prefieren los de héroes de Marvel, mientras que las hembras buscan trajes de princesas, de reinas, de Froozen, entre otros.
Cabe destacar, que tampoco los carnavales de Río de Janeiro, en Brasil tampoco se llevarán a cabo este año, lo que sin duda representa pérdidas millonarias para una ciudad que vive del turismo y que se prepara año tras año para recibir a millones de turistas en esta época del año.
Redacción: Jorge Isaac Jiménez Flores /@jorgeisaacjimenezflores