Rafael Dautant, presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental y miembro de la Comisión de Agua del Centro de Ingenieros de Venezuela, señaló que el problema del suministro en Carabobo, el crecimiento del lago de Valencia, la situación de Pao Cachinche, es algo sumamente complejo, tal vez tenga el primero o segundo lugar en el mundo, por eso aconseja el uso racional de este recurso.
Dijo que el riesgo de los valencianos, en cuanto a la calidad del agua, es que aún cuando tenemos una planta potabilizadora que se ha ido adaptando al compromiso de abastecimiento, no puede tratar la cantidad de agua para la cual fue diseñada para un tercio de la población actual.
“La paradoja es que estamos en una permanente escasez de agua y nos estamos inundando con el agua del lago”, señaló en entrevista con Sandy Aveledo.
Dijo que desde hace 12 años están visualizando posibles soluciones, pero el Colegio de Ingenieros no es un ente que tenga presupuesto ni puede tomar decisiones, sólo aportar las ideas.
Una de ellas es sacar agua de Lago de Valencia para llevarlo a la cota 408 y controlar el exceso. Hay que hacer trasvases para llevar el agua a otra cuenca, pero nadie quiere este compromiso ambiental, entonces hay que hacer etapas de saneamiento.
Otra de las ideas propuesta por Luis Fernando Arocha es extraer 30 mil litros del lago de Valencia, y 15 mil de esos transformarlos a potable para Naguanagua, San Diego, Puerto Cabello, empresas básicas, incluso Falcón.
Señaló que el sistema está obsoleto y por no haberle puesto atención al saneamiento a las aguas residuales se ha llegado a esto.
Recomienda:
-Uso racional del agua
– Que las alcaldías emitan una norma de prohibición de comercialización de water closet (pocetas) que tengan 14 o 8 litros, todos deberían tener 4,5 como máximo, con eso se ahorraría un mil litro de consumo por segundo por cada millón de personas.
– Las empresas del Estado deben hacer uso inteligente del agua.
– Que se consigan los recursos y hacer los convenios internacionales para garantizar el servicio.
– Que se coloque una tarifa justa que permita que el servicio sea de extrema calidad
– Una nueva cultura del agua que comience con las cuencas y luego el buen uso.