Siguen las dudas en Venezuela acerca del pago del impuesto a las grandes transacciones financieras, ya en vigencia, pero aún así los comercios deben acatar la medida, ya que de lo contrario pueden sufrir sanciones.
Lucio Díaz Hurtado, asesor jurídico, socio director de la Firma de Abogados Hurtado Díaz & Asociados, indica que hay una serie de implicaciones
Comenzó hablando de las implicaciones financiera, considerando que hay muchas empresas nuevas, que habían comprado sus máquinas fiscales y ahora tienen que hacer un cambio dentro de sus equipos y eso implica mayor gasto.
Indicó que la inversión es entre 1000 a 1500 dólares para adaptar las máquinas que ya tienen o ajustar las nuevas, lo cual impacta directamente al pequeño y mediano comerciante.
Luego debe haber un entrenamiento al personal de caja, para que entienda cómo será el cobro del impuesto, a qué se le aplica, siendo que eso cuando el pago es en dólares.
Además, hay que adaptar el sistema y la estructura de costos.
Explicó que las consecuencias legales no son distintas a las que los empresarios vienen afrontando por incumplimiento con intención o no. Pueden ir desde multas a cierre del negocio.
“Muchas veces hay una inspección del Seniat y al conseguir algunas incongruencias, que en la mayoría de las veces son sin intención por desconocimiento, vienen las multas, que en ocasiones son muy importantes”, manifestó.
Jamás recomienda la evasión fiscal, a su juicio el mejor truco es hacer las cosas bien y tener un contadores y abogados expertos en la materia que siempre los estén asesorando no que aparezcan sólo cuando hay un problema.