Segundo Meléndez, presidente nacional del Movimiento al Socialismo MAS, advirtió que la carta que un grupo de venezolanos dirigió al presidente de los Estados Unidos Joe Biden, “contribuye a que se abran posibilidades de encuentros y diálogos constructivos que puedan ir arrojando resultados concretos en su desarrollo que le sirvan a la gente y que permitan generar confianza en las organizaciones políticas que son eje de la democracia”.
Explicó que desde la tolda naranja ven con buenos ojos que en la misiva se le solicite al gobierno norteamericano “dar continuidad a las conversaciones que permitan abrir relaciones productivas entre el país del norte y Venezuela, particularmente en el área del petróleo con el propósito de ayudarnos a salir de la crisis”.
Sostuvo que la dificultad que atraviesa Venezuela, es el resultado de las políticas “desacertadas, anacrónicas e inviables” que ha estado adelantando el gobierno venezolano con el propósito de promover un modo de vida “que la mayoría de los venezolanos rechazamos”, enfatizando además que las sanciones impuestas “han sido un instrumento que ha ayudado a agudizar la crisis que vive el país y fundamentalmente las necesidades de los más vulnerables”.
Agregó que tampoco lograron el objetivo de salir del gobierno nacional haciéndolo colapsar pero si que la mayoría de los venezolanos aumenten su sufrimiento y que los sectores productivos del país vean entrabadas sus iniciativas así como de acceder al crédito. “Creemos que el contenido de la carta constituye hoy una aspiración de los venezolanos, por eso nuestro respaldo pleno a esta carta que se ha dirigido al gobierno norteamericano”.
“Hemos sostenido que la salida que requiere el país es mediante el diálogo, la búsqueda de acuerdos y esto implica la negociación entre todos los factores que constituimos la sociedad venezolana”, precisó.
Alfredo Padilla, abogado, fundador de la Asociación de trabajadores, emprendedores y Micro-empresas (Atraem) y firmante de la carta abierta al presidente Biden, señaló que lo que debe estar en primer lugar es trabajar por el cese de la destrucción de Venezuela. “Las sanciones deben ser una herramienta para la negociación pero también existe la necesidad de retomar el diálogo porque el país no tiene otra salida, no puede hundirse en una confrontación interminable e indefinida, por lo que hay que procurar una transición pactada”.
En su opinión, la carta a Biden tiene como efecto principal despertar el debate. “¿Acaso hay que esperar el cese de la usurpación, el gobierno de transición y elecciones libres para ocuparse de la recuperación de los servicios básicos por el tema de la calidad de vida de los venezolanos como la electricidad o el combustible?”.
Por su parte, José Luis Farías, coordinador nacional del movimiento Centrados, aseguró que la carta ha dado la oportunidad de “marcar una diferencia muy clara entre quienes creemos en la salida democrática, institucional y electoral para el cambio político en Venezuela y quienes creen en la salida de fuerza” rechazando lo que definió como la “política del odio” que se usa a través de las Redes Sociales y con la que se “descalifica, ofende y que pretende arrinconar a buena parte de la dirigencia política” por lo grupos que aúpan el extremismo y las salidas de fuerza “o bien por el propio gobierno que la estimula, porque también tiene sus manos metidas allí”.
Subrayó que para el avance del diálogo debe haber algo por parte de la administración de Nicolás Maduro. “Es indispensable que Maduro extienda la mano y permita que el diálogo y la negociación se desarrollen, que él facilite la posibilidad de que los venezolanos podamos llegar a un grado de entendimiento y eso significa que abra las cárceles, permita la salida de los presos políticos, el regreso de los venezolanos en el exilio y que se acaben las inhabilitaciones políticas, nosotros también creemos que es dando y dando”.
En esta rueda de prensa estuvieron presentes además, José Arroyo, representante del movimiento Alianza Centro y Jorge Barragán por la Alianza del Lápiz. Nota de prensa.