Un accidente doméstico enlutó una familia residenciada en los poblados rurales al sur del municipio Maturín. Cuando un niño de un año pereció luego que cayera sobre él una olla con café caliente.
La mañana del pasado domingo la madre del pequeño llegó en un vehículo particular a la sala de emergencia del Hospital Central Dr. Manuel Núñez Tovar, pidiendo auxilio para su hijo.
La criatura presentaba quemaduras de diferentes grados en su cuerpo, lo que ameritó la atención inmediata del personal de guardia.
En la sala de Emergencia de Pediatría, la madre relató que, según fuentes ligadas al caso, luego que bajara la olla con agua hirviendo de la hornilla de la cocina coló el café y lo dejó en el mismo recipiente pero sobre unos «paños» que suele utilizar en la cocina.
Trascendió que, en un descuido el niño se acercó la mesa y haló los «pañitos», por lo que el líquido muy caliente cayó sobre él causándole las graves lesiones.
Pese al esfuerzo de los médicos por salvar la vida de la criatura, los esfuerzos no sirvieron de mucho porque dejó de respirar poco después como consecuencia de un paro respiratorio.
Con información de: El periódico de Monagas