Un tirador mató a cuatro personas y luego se quitó la vida, en el campus del hospital de Sant Francis, en Tulsa, en el Estado de Oklahoma.
Cerca de la medianoche de este miércoles no había trascendido ni la identidad ni las motivaciones del agresor, que acudió con un rifle y una pistola. La policía calcula que tendría entre 35 y 40 años.