El pequeño tenía 11 años y residía en el sector El Rincón de la localidad de Suba; en Colombia, falleció luego de comer unas gomas que contenían sustancias tóxicas mientras estaba con su hermana de 15 años en la casa de su tía.
“Paula no siento la cara, tengo frío, llame a mi papá”, le dijo el niño a su hermana, la cual intentó ayudarlo, a pesar de que también estaba bajos los efectos del alucinógeno.
“Mi hermana llegó hasta la casa, allí trataron de ayudar a mi hijo, lo metieron a la ducha para cortar el efecto de la droga, pues se dieron cuenta que había sido el dulce, de allí llevaron a mi pequeño al hospital, pero llegó sin signos vitales”, explicó Yuli Andrea Gordillo, la madre del niño.
David llegó al centro asistencial sin signos vitales, pero el equipo médico logró revivirlo. No obstante, a pesar de los esfuerzos de los especialistas, pereció durante la madrugada del sábado.