Un juez colombiano condenó a 23 años y seis meses de cárcel a los cuatro confesos responsables del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, informó la fiscalía el viernes.
Entre los sentenciados se encuentra el venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien disparó contra el fiscal antimafia cuando se encontraba de luna miel junto a su esposa, la periodista Claudia Aguilera, quien resultó ilesa.
Todavía continúa prófugo Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, de nacionalidad venezolana, quien es señalado por las autoridades colombianas de transportar en una moto acuática a Scott hasta la playa privada de un hotel de Barú, en Cartagena, donde se hospedaba la pareja.
También fue condenada Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, quienes desde Medellín, al noroeste del país, viajaron hasta Cartagena para seguir de cerca al fiscal en la ciudad caribeña y se hospedaron en el mismo hotel.
Videos de las cámaras de seguridad del hotel publicados por la fiscalía muestran cuando Bedoya ingresa al mar y mueve los brazos, lo que según la entidad habría sido la señal para que sus cómplices llegaran al punto exacto de la playa donde estaba Pecci. Minutos después, dos hombres en una moto acuática llegan al sitio y cometen el crimen.
Por último, fue condenado Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, quien transportó a los sicarios durante su huida, luego de que arrojaran el arma al mar para tratar de ocultar las pruebas, sin embargo, ésta fue recuperada por un turista y entregada a las autoridades, según la fiscalía.
Los cuatro procesados aceptaron previamente cargos por el asesinato cometido el 10 de mayo.
Sin embargo, uno de los capturados identificado como Francisco Luis Correa Galeano no aceptó los cargos por los delitos de porte ilegal de armas y homicidio agravado, por lo que su juicio continuará. Correa habría sido el encargado de “estructurar” la operación y contratar a los sicarios.
Las autoridades de Paraguay y Colombia aún buscan a los autores intelectuales del crimen contra Pecci, quien fue un destacado fiscal contra el crimen organizado e investigaba importantes casos de narcotráfico transnacional.
La policía colombiana dijo recientemente que la organización criminal Primer Comando Capital tenía planes y negociaciones para asesinar al fiscal que no pudieron ser llevados a cabo en Paraguay, sin descartar que el crimen esté relacionado con estructuras de narcotráfico a nivel mundial y terrorismo radical.
