El Dr. Carlos G. Cruz H. explica que la vitamina “D” es conocida dentro del público por sus efectos positivos a nivel de los huesos, ya que actúa en el metabolismo del Calcio y el Fósforo, para lograr una mineralización adecuada de los huesos. En este sentido, para tener huesos sanos, hay que disponer de niveles adecuados de vitamina “D” en la sangre.
Aunque, la historia de esta sustancia no se queda allí porque, al parecer, cuando las concentraciones de la misma están por debajo del nivel normal, se pueden producir enfermedades de tipo inmunológicas. Y esto lo traemos al debate debido a que, el 3 de febrero de 2022, fue publicado en “Journals.plos.org” el resultado de un estudio realizado por investigadores de la Universidad Bar Ilan y el Centro Médico Galileo en Naharya, ambos de Israel, quienes encontraron una asociación entre los niveles bajos de vitamina “D” y la mayor gravedad del Covid-19.
La influenza y otros virus
A estos resultados se le puede agregar que, de acuerdo a journals.plos.org, en años anteriores ya se habían realizado estudios al respecto, donde se determinó que hay una asociación entre niveles bajos de vitamina “D” y el mayor riesgo de contraer influenza y otros virus respiratorios.
En consecuencia, siendo la vitamina “D” un elemento de consumo importante en nuestras vidas no sólo para tener unos huesos sanos, sino también para que tengamos un sistema inmunológico en buen estado; se impone que el público conozca cómo obtenerla y las cantidades diarias.
Fuentes de la vitamina “D”
La vitamina “D” se obtiene de tres fuentes: La primera es a través de la piel y llevando sol con lo cual se realiza su síntesis. La segunda forma es con el consumo de alimentos tales como yemas de huevo, pescado de mar, leche y cereales, y la tercera es con la ingesta de suplementos de vitamina “D” que venden en las farmacias y tiendas naturistas.
El consumo diario de vitamina “D” debe ser el siguiente:
1) Desde el nacimiento hasta 12 meses: 400 UI
2) Niños entre 1 y 13 años: 600 UI
3) Adolescentes entre 14 y 18 años: 600 UI
4) Adultos de 19 a 70 años: 600 UI
5) Adultos mayores de 71 años: 800 UI
6) Mujeres embarazadas y lactantes: 600 UI.
Para concluir la presente entrega, los lectores no deben olvidar que la medicina preventiva siempre, siempre será mejor para la salud y más económica para nuestros bolsillos. Por lo que debe consumir la vitamina “D” bajo los parámetros que le indique su médico de confianza.
El Dr. Carlos G. Cruz H. es columnista en semanarios en New York, New Jersey, Delaware, Pennsylvania, Connecticut, Texas, Florida y California y productor del micro “Salud y Calidad de Vida”